La literatura en la televisión en el siglo XX. I Parte

1
La literatura en la televisión es como buscar vida en Gamínedes, el satélite congelado de Júpiter. Inexistente es poco. Sin embargo, los osados piensan que si rascas, algo se puede conseguir. Está ahí, aunque algunos no la vean, es como un vapor incoloro. Hoy en día, podemos ver literatura encubierta en series adaptadas, en los programas de literatura (vamos a ponerlo en singular, Página 2. Fin), y en algunos programas de entretenimiento como en el Hormiguero (de acuerdo, son libros de famosos, puede que no sea literatura) o Saber y Ganar.

¿Y tú creyendo que no había, eh? Bien, vamos a centrarnos en los vestigios más evidentes: los libros adaptados a la pequeña pantalla. En el siglo pasado Televisión Española se llevó la palma con las series literarias, a cada cual de índole más clásica. ¿Las vemos? 

El pícaro, Siglo de Oro, 1974

Fernando Fernán Gómez
Escrita y dirigida por Fernando Fernán Gómez. Se ambienta en el siglo XVII en España e Italia, y narra las aventuras Lucas Trapaz, un pícaro que junto con Alonso de Baeza recurrirán a todo tipo de artimañanas para sobrevivir. El guion se basa en los textos de los autores del Siglo de Oro español, como Mateo Alemán, Quevedo, Cervantes, Vicente Espinel o Salas Barbadillo. 

El jardín de Venus, 1983

Verónica Forqué en su papel en la serie

Dirigida por el cineasta José María Forqué. La serie consta de trece cuentos eróticos inspirados en otros relatos de los cinco primeros episodios del Decameron, de Boccaccio, y otros autores como Guy Maupassant, María de Zayas o Braulio Foz. Se rodó en el castillo de Viñuelas (Madrid).


Fortunata y Jacinta, Benito Pérez Galdós, 1980

Maria Luisa Ponte y Ana Belén en los papeles de doña Lope Rubín y Fortunata

Adaptada y dirigida por Mario Camus. Basada en la novela de Benito Pérez Galdós (1887), una de las novelas que mejor representan el realismo literario español. Se ambienta en el Madrid de la segunda mitad del siglo XIX y narra la vida de dos mujeres (en el papel de Ana Belén y Maribel Martín) de diferente ámbito social. Desde el 2009 se puede ver íntegra en la web de Radio Televisión Española. 


Los gozos y las sombras, Gonzalo Torrente Ballester, 1982
 
Amparo Rivelles y Carlos Larrañaga en los papeles de Doña Mariana Sarmiento y Carlos Deza

Dirigida por Rafael Moreno Alba en 1982. Fue el mismo escritor de la novela, escrita en 1957  por Gonzalo Torrente Ballester, quien supervisó el guión. Lo sorprendente es que 25 años más tarde, el libro alcanzó el éxito gracias a la serie de televisión. Más tarde, en 2008, fue elegida como la primera serie completa del archivo histórico de TVE para ser digitalizada y emitida en Internet. 
     En total la serie suma trece capítulos que se ambientan en Pueblanueva del Conde, una villa imaginaria de la Galicia de los últimos años de la II República. En ella vemos cambios económicos y sociales donde Carlos Deza es uno de los protagonistas principales.

Don Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes, 1992


Fernando Rey y Alfredo Landa y los papeles de Don Quijote y Sancho Panza

Se estrenó durante la celebración del V centenario y se compuso de 5 capítulos. Producida por Emiliano Piedra cuando Pilar Miró era directora de RTVE (Manuel Guitiérrez Aragón le sucedió). Alfredo Landa es Sancho Panza, y Fernando Rey, con 72, don Quijote, tuvo que adelgazar 12 kilos. En una de las escenas se rompió dos costillas, pero mereció la pena, ya que la serie fue muy importante para él, ya que consiguió el Fotogramas de Plata. El rodaje de exteriores se desarrolló en la Cartuja de Talamanca del Jarama. Emiliano Piedra le dijo al director cuando empezó el rodaje: "Tu hazlo bien hasta lo de los molinos. A partir de ahí no se lo ha leído nadie". En la serie se pudo disfrutar de un gran plantel de actores tales como: José Luis López Vázquez, Manuel Alexandre, Emma Penella, Hector Alterio, Aitana Sánchez Gijón, Carmelo Gómez, Terele Pávez...


Cañas y barro, Vicente Blasco Ibáñez, 1978
Victoria Vera y Manuel Tejada en los papeles de Neleta y Tono

Dirigida por Rafael Romero Marchent. Está basada en la novela de Vicente Blasco Ibáñez (1902). Con esta serie, TVE comenzó a producir series de grandes clásicos españoles de los siglos XIX y XX.
    La serie refleja los conflictos sociales y personales a los que se enfrenta una saga familiar, Los Paloma, a lo largo de tres generaciones. Algunos personajes son: el patriarca, el tío Paloma; Tono, el hijo del Tío Paloma, que se dedica a la ganadería y al cultivo en la Albufera de Valencia; o su madre Borda.


La barraca, Vicente Blasco Ibáñez, 1979

Capítulo 0 de la serie con actores como Álvaro de Luna o Victoria Abril

La historia que Blasco Ibáñez escribió en 1898 fue dirigida por León Klimovsky. En la historia vemos las dificultades de la vida en la Valencia rural del siglo XIX. D. Salvador expulsa al tío Barret de las tierras que ha cultivado su familia durante generaciones al no poder pagar la renta al propietario. Sus vecinos Pepeta y Pimentó hacen causa común con el resto de los habitantes de la huerta para impedir que esa finca vuelva nunca a ser cultivada.
     Cuando la obra fue traducida al francés, se convirtió en el primer éxito del autor dentro y fuera de las fronteras españolas.

Juanita, la Larga, Juan Valera, 1982
Violeta Cela en el papel de Juanita
Dirigida por Eugenio Martín. La historia se ambienta en Villalegre, una villa española a mediados del siglo XIX. Juanita, de origen humilde, es la joven lugareña más bella y deseada del lugar. Se convierte en objeto del deseo de Don Paco. No será sencillo para Juanita responder a ese amor, por las presiones sociales de la España de la época. Pese a los contratiempos, triunfa el amor y la pareja finalmente se casa.

El mayorazgo de Labraz, Pío Baroja, 1983

Pío Baroja

El escritor Pío Baroja completó en 1903, junto con La casa de Aizgorri y Zalacaín el aventurero, esta trilogía literaria llamada Tierra vasca. Su sobrino, Caro Baroja, fue el responsable de llevarla a Televisión Española. Se compone de cuatro capítulos y un prólogo con un presupuesto de 84 millones de pesetas. Cada capítulo comienza con la llegada de Pío Baroja a un pueblo imaginario enclavado en la antigua geografía cántabra (hoy es parte de La Rioja alavesa), llamado Labraz. Allí descubre a un curioso pintor inglés que le entrega el manuscrito de la novela de El mayorazgo de Labraz. Esta constituye una dura crítica social y anticlerical.

Los pazos de Ulloa, Emilia Pardo Bazán, 1985

Actores principales de la serie
Emilia Pardo Bazán escribió la novela en 1886. La serie fue producida para Televisión Española. Se emitió en otros países como en Uruguay o Argentina. La serie se rodó en Santiago de Compostela, El Espinar, Pazo de Gondomar, Puenteareas, Tuy y en los Estudios Luis Buñuel de Madrid.
     La serie se ambienta en 1880, en los Pazos de Ulloa, un lugar plagado de brujería, miseria y religión en plena naturaleza. Con la llegada de don Julián, el cura que viene para administrar la hacienda del Marqués, Don Pedro, se suceden imprevisibles consecuencias. Otros personajes son Nucha, con quien quiere casarse el Marqués o Sabel, la criada. 

La Regenta, Leopoldo Alas Clarín, 1995

Aitana Sánchez Gijón y Carmelo Gómez en los papeles de

Dirigida por Fernando Méndez-Leite. Se compone de tres episodios (302 minutos). La historia, publicada en 1884 y 1905, se desarrolla en el siglo XIX, en la ciudad imaginaria de Vetusta. Se narra la historia de Ana Ozores una hermosa mujer aburrida de su matrimonio burgués con el ex regente, mucho mayor que ella, y que se debate entre el amor espiritual y místico que siente por su confesor, el magistral Fermín de Pas, y la pasión carnal que le provoca el cacique y donjuán Álvaro Mesía.


*  *  *

Seguro que te viene algún ejemplo más a la mente y te asombras de cuánta literatura hubo en la televisión en el siglo pasado. ¿A que no es tan raro? ¿Y qué, sigues pensando que en Gamínedes no hay vida?

Entradas que pueden interesarte

1 comentario

  1. Muy interesantes ejemplos. Cabe mencionar el hecho, por otra parte, de cómo se han adaptado ciertas historias literarias en series infantiles y/o juveniles, por ejemplo. Recuerdo que hay ciertas tramas, como la de Jekyll y Mr. Hyde, que se adaptan perfectamente a capítulos concretos de las aventuras de unos cuantos personajes. Por no hablar de cuando directamente se trata de los cuentos infantiles. Algo similar ha sucedido con El ministerio del tiempo, que bien tratando generalmente sobre personas reales e históricas, insertaron en uno de los episodios a Lázaro de Tormes.

    La verdad es que en nuestra historia literaria hay muchos ejemplos entretenidos de tramas que se podrían llevar a cabo en series televisivas, aunque de momento traten más bien de imitar a las ficciones norteamericanas. También es cierto que en el siglo pasado se adaptaron multitud de libros al cine (así a bote pronto recuerdo títulos como La colmena, Divinas palabras, Zalacaín el aventurero o Tiempo de silencio); una tendencia que no se detiene en cuanto a obras recientes, aunque en el caso de España no haya excesivas producciones actuales basadas en nuestra historia literaria.

    ResponderEliminar